No obstante, y a pesar de tan interesante visión y enfoque, es en el Siglo XIX cuando vemos surgir con fuerza avasallante la nueva expresión del sentir lusitano, y son precisamente, las voces de las mujeres, las encargadas de imponerle un carácter especialmente, Expresionista dentro de los cánones estéticos imperantes en la misma época en que se establecía el Romanticismo literario y musical en toda Europa. Nacía el Fado, vinculado a las aventuras marineras, a los burdeles (lojas), lenocinios, tavernas y bares de los barrios bajos en las mas cosmopolitas ciudades portuguesas. Surge así, la figura de María Severiana Honofriana (1820-1846), más conocida como María Severa, mujer de vida controversial y discutida pero al mismo tiempo, legendaria y sublime. En el Livro dos óbitos de los años 1833 a 1852 de la parroquia del Socorro en Lisboa, leemos: ...No dia 30 do mês de Novembro de mil oitocentos quarenta e seis anos, na Rua do Capelão, número trinta e cinco A, faleceu apoplética, sem s