No obstante, y a pesar de tan interesante visión y enfoque, es en el Siglo XIX cuando vemos surgir con fuerza avasallante la nueva expresión del sentir lusitano, y son precisamente, las voces de las mujeres, las encargadas de imponerle un carácter especialmente, Expresionista dentro de los cánones estéticos imperantes en la misma época en que se establecía el Romanticismo literario y musical en toda Europa. Nacía el Fado, vinculado a las aventuras marineras, a los burdeles (lojas), lenocinios, tavernas y bares de los barrios bajos en las mas cosmopolitas ciudades portuguesas.
Surge así, la figura de María Severiana Honofriana (1820-1846), más conocida como María Severa, mujer de vida controversial y discutida pero al mismo tiempo, legendaria y sublime. En el Livro dos óbitos de los años 1833 a 1852 de la parroquia del Socorro en Lisboa, leemos: ...No dia 30 do mês de Novembro de mil oitocentos quarenta e seis anos, na Rua do Capelão, número trinta e cinco A, faleceu apoplética, sem sacramentos, María Severa Honofriana, natural de Lisboa, idade vinte e seis anos, solteira, filha de Severo Manuel de Sousa e de Ana Gertrudes Severa... Y en el Registro do Enterramento del 1° Cemitério de Lisboa (Oriental- Alto de São Joao) L°.n°.3 a fls.117, leemos en su acta de defunción:
Nome: Maria Severa Honofriana
Idade: Vinte e seis anos
Estado: Solteira
Meretriz.
Onde faleceu: Rua do Capelão n°.35-A-Loja.
Freguesia: Socorro
Quando faleceu: Às 21 horas de 30 de Novembro de 1846.
Entrou no Cemitério: às 16 horas e trinta de 1 de Dezembro de 1846.
Quando sepultada: Às 7 horas de 2 de Dezembro de 1846.
Onde: Vala comum.
Faleceu de: Congestão cerebral.
Mujer encantadora, a Severa era uma linda mulher elegante andando com muita graça; o seu sorriso encantava e prendia quantos tratavam com ela... ...O mais interessante era ouvir homens respeitáveis que a conheciam, saudarem-na com agrado...quando iam sós, está bem de ver!...
-Adeus Maria Severa!
-Adeus, Severazinha!... E ela correspondia sempre com agrado. Jamais uma má resposta!...
Compartía la Severa, con amigas muy nombradas:
Elvira das Dores,
Deolinda,
Isabel de Aveiro
...e essa deliciosa e sua formosíssima rival em beleza, Marta, natural da Covilha...
De María Severa se expresaban en versos que corren aún por ahí con el nombre de Vimioso: ...Fadistas como a Severa, Nunca o fado conheceu! Y agregan: Não se exagera! A pobre rapariga foi uma fadista interesantísima como nunca a Mouraria tornará a ter!... Solía ser acompañada en la guitarra por Joaquim Lucas, ...caixeiro duma taberna da Rua dos Cavaleiros, que habitualmente a acompanhava en la guitarra...
Julio de Sousa e Costa (n.1877) en su libro Severa, editado en 1936, la describe con precisión: ...A Severa possuía uma boa alma; era alegre e prestável, bemfazeja e condoída. Às vezes quedava-se melancólica; necees momentos cantava com tal sentimento que nos causava funda impressão...Era un Fado dolente, contando a vida dura dos que não têm lar nem alegria...Sentia bem o que cantava porque tinha os olhos amarados de lágrimas...
Por cierto, conservamos de Severa, el hermoso Fado, Quando Eu Morrer, Raparigas... Fado cuyas quadras citamos:
Tenho vida amargurada
Ai que destino infeliz!
Mas se sou tão desgraçada
Não fui eu que assim o quis!...
Quando eu morrer, raparigas,
Não tenham pesar algum!...
E ao som das vossas cantigas,
Lancem-me à vala comum!...
Y también vale la pena recordar otro Fado que le fue atribuido pero que realmente, fue escrito D. José de Mendonça; se trata de O desejo da Morte:
Sei qual é a minha sorte...
Tenho o desejo da morte
Para evitar os baldões!...
Não posso já ver o mundo...
Tenho-lhe um ódio profundo...
Ódio que tem mil razões!...
Es digno de recordar aquí, un famoso Fado escrito por el artista Epifanio Gonçalves (1813-1857) quien estuvo apaixonadíssimo até à locura por Severa. Cierta noche le dejó en su camerino estos versos:
Saudades da Mouraria!!!
(Para cantar à guitarra nos intervalos)
Tenho uma grande paixão
(E coisa muito sincera!!!)
Por esse rico peixão
Da fadista da Severa!...
Confidente o Teodorico...
(Amá-la-á por seu turno...)
Mas esse não abre o bico
Receia o guarda-nocturno!!!
Que typa!!! coisa castiça!!!
Vai haver grande questão,
Pois ambos dissemos missa
Na Rua do Capelão...
Se refiere al artista y compañero suyo de andanzas, Teodorico Batista da Cruz, 18181885.
Debemos mencionar a otra importante mujer, Emilie Genevieve Letroublon, nacida en Francia en 1824 y fallecida en Lisboa en 1895 ...guitarrista y cantadora eximia de fados... gentilíssima actriz que marcou uma época de boémia... Manejaba también, la ópera cómica. Otras pioneras de la forma fueron: Carlota Scarnichia, Maria Cezárea, Luiza conocida como “Cigana”; e igualmente, descollan las voces masculinas de Francisco Silva “Chico do Alegrete”, quien fuera amante de María Severa, luego sustituído por el Conde de Vimioso; Janaz, Joao Matias “O Ranhoso”, Jose dos Riscos, Joaquim Matos “O Padreça”, entre otros muchos que les seguirán.
Señala Raúl E. Romero ...si quisiera colocar al fado como parte del folklore urbano y compararlo con otros igualmente establecidos como son el Tango de Buenos Aires y el Rebetika de Atenas no tendría ningún problema ya que todos ellos emergen o se tipifican a mediados del siglo XIX en barrios pobres o periféricos de grandes ciudades de industria naciente, con un componente demográfico en la marginalidad, entregados a una vida bohemia y asiduos visitantes de las tabernas y los prostíbulos. Cada uno de estos estilos tradicionales elaboró formas culturales muy específicas, a través de las cuales se podría decir y simultáneamente interpretar el espacio social en el que se encontraban. La recurrencia temática refuerza esta semejanza: El amor desmedido y reflejado en sus más diversas facetas. Y sobre todo la virilidad absoluta, la representación y alabanza a las formas más violentas de la masculinidad y por consiguiente el maltrato espiritual a la mujer, colocándola en un carácter de objeto decorativo y con un papel irrelevante en el desarrollo de la realidad circundante; el constante recuerdo de la muerte; la ambigua relación entre riqueza y pobreza; la descripción de lugares cotidianos y la crónica de los acontecimientos más importantes que ocurrían en sus vidas...
Estos conceptos emergen fácilmente, cuando atendemos las letras o versos que inspiraban las iniciales composiciones. Provenientes de una clase social alta o media alta, para los visitantes exóticos que acudían a lugares como las Ruas da Mouraria, aquellas andanzas representaban toda una aventura fadista; enfrentaban medios sociales que les eran ajenos, personajes de bajos fondos, y situaciones resumidas elocuentemente con diálogos de la época:...e se nos vêem? ...Anda daí e deixa-te de considerações! Dir-se-á que tens medo que te apareça pela frente um respeitável fadista!... recordemos que los personajes involucrados solían ser, por una parte los protagonistas o fadistas que moraban en dichos barrios o aquellos que solían desarrollar su vida alrededor de ellos: prostitutas, marineros, obreros, burócratas y bohemios; y por la otra, ...deslizam sombras de fidalgos, artistas, políticos, burgueses... que buscaban aventuras nocturnas que, algunas veces, terminaban en desventuras ...com alguns da negra legião do rebotalho da cadeia e da magna caterva da navalha...
Por ejemplo, es interesante traer a la memoria del lector, la anécdota del poeta y autor de varios Fados, Raimundo António de Bulhão Pato, escritor nacido en Bilbao en 1829 y muerto en Lisboa en 1912; muy popular en esa época y llamado cariñosamente, o Patinho; autor de Cartas dos Açores, su agudeza literaria causó que, en 1868 el párroco de Vila Franca do Campo, Padre Soares de Oliveira, declarara al escritor y poeta excomulgado por haber escrito dicha obra, y a la hora de la Misa solicitó a los parroquianos que quemasen en gran hoguera todos los ejemplares del libro que encontraran... esta idea fue acogida con gusto por los parroquianos, quienes de inmediato se interesaron en leer cuidadosamente laobra prohibida!!.
Será, sin embargo, la figura de Don Francisco de Paula Portugal e Castro (1817-1865) el famoso Conde de Vimioso, quien ayudará con su voz, a consolidar el Fado como una forma de expresión de trascendencia musical, al darle acceso abierto a los medios distinguidos de sociedad. Contribuyen también en este proceso en Lisboa, cantantes como Angela Pinto, ...extraodinaria mujer que nos arrebataba con su fulgurante génio...Amó el Fado, lo sintió y lo cantó empuñando su guitarra en las noches de bohémia...(A.V. Machado); Roldão; Julia Mendes, solamente con su voz...ainda atingia a perfeicao divina na dor humana ao solucar o Fado... (A.V.Machado); Maria Vitoria, cantante fadista ...dotada duma voz acariciante como a luz do sol de Maio...Sentiu e viveu o Fado (A.V. Machado), Joaquim Casimiro Júnior (1808-1862), padre de la escritora Angelina Vidal y destacado músico lisboeta que ...marcava o compasso da solfa nas costelas da fadistagem!...; y en Coimbra, Joao de Deus (1830-1896), escritor, poeta y cantor de Baladas de Coimbra; Joao Maria Anchieta, destacado cantor del siglo XIX ...e tambem uma celebridade na guitarra... fue luego, explorador en el Africa; Augusto “Hilario” da Costa Alves, símbolo de los Cantores de Coimbra, destacado tenor del siglo XIX; de él afirma A. Victor Machado: ...realzó sus fados-serenatas y les imprimía una emoción comunicativa que electrizaba al auditorio. Le imprimío una nueva modalidad que aún conserva y es llamado Fado de Coimbra; Antonio Nobre (1867-1900), de importancia fundamental dentro del proceso de renovación estilística de la poesía portuguesa del siglo XIX; cantante de ópera y también reconocido cantor de Baladas de Coimbra; y el famoso poeta Cesário Verde, (1855-1886), también muy destacado cantor de Baladas, y “para quien el pueblo, la gente trabajadora, iba más allá de la referencia estrictamente pintoresca o la simpatía paternalista".
Raúl E. Romero menciona la hipótesis que, en su opinión es una de las más convincentes entre los estudiosos del género; la cual coloca los orígenes del Fado en la versión lisboeta y de Coimbra del lundum caboverdiano que fue traído por los marineros al Continente.
Sobre este origen marítimo, se pronuncian también, señala Romero, el investigador, periodista y escritor Joao Pinto de Carvalho (Tinop, 1858-1936), Joaquim Pedro de Oliveira Martins (1845-1894) y L.A. Palmeirim al decir: ...Para nós, o fado tem uma origem marítima, origem que se vislumbra no seu ritmo onduloso como os movimentos cadenciados da vaga, balanceante como o jogar de bombordo a estibordo nos navios sobre a toalha líquida florida de fosforecências fugitivas ou como o vaivém das ondas batendo no costado, ofeguento como o arfar do Grande Azul desfazendo a sua túnica franjada de rendas espumosas, triste como as lamentacões fluctívogas do Atlântico que se convulsa glauco com babas de prata, saudoso como a indefinível nostalgia da pátria ausente...(42). Esta aseveración sobre el origen marinero del Fado, es consecuente con la idea de poesía y mar que existe dentro de la historia literaria lusitana, ya que debemos tener en cuenta que los grandes bardos de la época áurea de la literatura lusoparlante fueron a su vez grandes navegantes: Camões y Bocage, para citar algunos de los más relevantes.
Al respecto debemos entender que, sin lugar a dudas y como lo hemos señalado y referido históricamente, la conexión entre Fado y aventura marítima, se encuentre presente con bastante frecuencia, ya que ambos implican destino incierto, fatalidad posible, nostalgia, amores, aventuras y desventuras. Para los poetas y escritores consagrados resulta mucho mas interesante, vincular el Fado a la ilusión, al deseo, a la inspiración, antes que desenmarañar su conexión cotidiana con la vida bohemia, los bajos fondos, los prostíbulos, las meretrices y las tabernas de barrio. Pero es mucho mas elocuente y realista para definir los orígenes del Fado, citar la frases de la fadista Marta da Covilhã -la amiga de Severa- quien responde los halagos e insinuaciones del Conde de Vimioso, quien pretende conquistarla luego de haber dejado a María Severa:
-Ao largo, amigo! Dez condes não fazem um fadista!...
La supuesta teoría de la brasilidad del fado, popularizada por el musicólogo brasileño Mario de Andrade en su obra Pequena História da Música (Sao Paulo, 1942), con todo respeto, no deja de ser una hipótesis poco sustentable. Se basa esta teoría sostenida por muchos y catalogada por Joana Coelho en Prova de aptidao profissional; en afirmar que el fado viene de las melodías que trajeron los estudiantes brasileños, quienes al convivir con los estudiantes portugueses en Lisboa, hicieron que estos llevaran sus canciones a Coimbra.Esta teoría quizás pudiera aplicarse de manera empírica al origen estudiantil del fado de Coimbra, mejor llamado Balada de Coimbra. Sin embargo, tampoco es lógico aplicar la teoría estudiantil a los orígenes de la Balada de Coimbra, ya que ella tiene sus antecedentes muy antiguos en las tradicionales Tunas que se iniciaron con las primeras universidades; y la de Coimbra por cierto, data del siglo XIII (1290), mucho antes del contacto portugués con el Brasil. Y aún así, nada tiene que ver con el fado bohemio lisboeta.
Por su parte, en la opinión de Manuel de Sousa Pinto, ...el fado no es más que una mezcla del lundum y danzas afro-brasileñas...
Otros autores opinan que el Fado, ...es fruto de la influencia de las melodías árabes o moras... Es indudable que en la expresión musical peninsular encontremos elementos de origen árabe; no sin razón la Península permaneció varios siglos bajo el dominio moro, cuyas influencias se incorporaron al idioma, a las costumbres, a los instrumentos musicales y a la manera de hacer música. Prueba de ello, son los abundantesmelismas existentes en el Cante jondo flamenco y también en el Fado.
Pinto de Carvalho en su História do Fado, opina con propiedad y abunda en razones al respecto: ...A nosso ver, o fado nao promana das lenga-lengas arábicas, e isto pelos motivos que passamos a expor: primeiro, porque, nesse caso, o fado, pela sua diuturna existência, ter-se-ia espalhado por todo o país, ao passo que só modernissimamente chegou ao Porto e se canta nas duas Beiras; segundo, porque devia existir no Algarve -que foi o Ultimo reduto dos árabes em Portugal-, o que nao acontece; terceiro, porque o fado devia existir igualmente no Sul da Espanha -vistoque aí persistiram os árabes até fins do século XV-, o que também nao acontece; quarto, porque se deviam encontar citacões a respeito do fado nos documentos impressos ou manuscritos até ao comeco do século XIX, e nao consta que alguém as topasse até hoje. (40-1)
Que el Fado lisboeta puede tener y tiene influencias de la música persa y árabe, no nos queda duda, pero estas influencias no son inherentes al Fado en sí, sino heredadas por la manera y tradición de hacer música en la Península, como consecuencia de la interrelación e interacción cultural con los árabes durante varios siglos. Me parece interesante citar de nuevo a Romero cuando afirma: ...La similitud musical y estilística de la inflexión vocal tiene mucho en común con el qawwal pakistaní y los cantos maghrevíes, que sugieren una definida forma de interpretar la canción y que requieren del cantor un entrenamiento muy específico, lo que hace para un artista que no sea de esa tradición muy difícil interpretarlo debidamente, mas esta exclusividad nacional o de tradición étnica me hacen pensar en otro aspecto interesante desde el punto de vista comparativo que es el uso de la lírica como un elemento importante de expresión. La mayoría de la música clásica árabe y persa al igual que el fado se nutre de la poesía más significativa de esas tradiciones culturales. Existen otros códigos culturales que interrelacionan ambas tradiciones, el ya mencionado código paralinguístico, que se explica en una determinada entonación vocal; códigos cinéticos, que se refieren a una determinada gestualidad; códigos proxémicos, relativos a la recepción, percepción y utilización del espacio, y en menor grado, códigos icónicos, arquitectónicos y temporales. Otra idea que puede ayudar a reivindicar la hipótesis arábiga del origen del fado se interrelaciona con otra de las teorías de su surgimiento, y es el de la influencia notable de la Lírica galaico-portuguesa del siglo XIII debido a que muchos aseguran que existe una mancomunidad evidente entre las cantigas y las muwassahas escritas en dialecto mozárabico, lo que contribuiría a afianzar ambas teorías: el arabismo y al mismo tiempo el origen auténticamente portugués de la máxima expresión del lusitanismo musical.
Por su parte Augusto de Mascarenhas Barreto en su obra Fado-História de Portugal, coincide en afirmar que: ...o Fado sofreu a influência melodico-poética árabe e, ao longo dos séculos, ganhou características mais definidas, tornando-se numa maneira de cantar que exprime, genericamente, um estado psíquico de nostalgia...(38)
Mascarenhas Barreto establece también una curiosa relación entre las Cantigas medievales y el Fado lisboeta y de Coimbra, que la: ...cantiga de amigo cantada de mulher para homem, e cantiga de amor", cantada de homem para mulher; e ainda outra forma de poesía, de expressao satírica: 'Cantiga de Escárnio ou Mal Dizer'.(...) Oito séculos passados, o Fado actual conserva ainda antigas características. O fado dos Estudantes de Coimbra, como expressao do sentimento masculino, manteve o mesmo espírito das cantigas de Amor. No fado de Lisboa, parece predominar a forma das Cantigas de amigo, expressao feminina, em que a mulher manifesta o seu sentir. (43)
Con relación a estas opiniones, Romero expresa: ...las Cantigas de amigo fueron textos escritos por hombres expresados en voz femenina, sin duda alguna para reflejar un sentimiento masculino, y aquí es donde radica su misoginia, la cual el fado ha compartido desde sus inicios. Los más grandes interpretes del fado han sido mujeres, pero casi siempre han cantado poesía de hombres. Esta es quizás la semejanza mayor entre las cantigas y el fado lisboeta. Las cantigas de amigo comparten a su vez otros aspectos en común con el fado y uno de ellos es la teatralidad y la urgencia de una representación histriónica. Otro es la presencia de la coita d'amor, concepto de amor cultivado como fuente primigenia del sufrimiento y que es esencial en las cantigas y un elemento fundamental en el fado lisboeta.
En lo referente a las relaciones existentes entre el Fado y la poesía,
Eduardo Sucena, en su obra Lisboa, o fado e os fadistas nos aporta una de los más extensos trabajos de catalogación de los más importantes exponentes de la poesía fadista lisboeta y destaca el carácter literario del género cuando se refiere a ...fadistas que dejan de improvisar para dedicarse a escribir textos cuyo valor literario se puede apreciar aún en nuestros días.
El fado desde muy temprano difundió, expuso y enalteció la lírica portuguesa. António Osorio (1933), en su ensayo titulado A Mitologia fadista, nos aporta luces al respecto:
"As relacoes entre as letras e o fado tornam-se estreitas. A literatura influencia o fado, o fado introduz-se na literatura"(54).
Por su parte, los Fadistas más reconocidos y entre ellos, por supuesto la controversial y grande Amália Rodrigues, han contribuido a desarrollar el fado como medio propulsor de la poesía portuguesa.
Así, se han difundido poemas de Abilio Manuel Guerra Junqueiro (1850-1923), poeta nacido en Freixo de Espada Cinta, y autor de As penas; del portuense Pedro da Cunha Pimentel Homem de Mello(1904--1984), Povo que lavas no rio, Fria claridade, Cuide que tinha morrido y O rapaz da camisola verde; Vasco de Lima Couto, quien escribió Andorinha, Meu nome Sabe-me a Areia y Disse-te Adeus.
Existe una relación muy íntima entre fado y poetas mayores que ha incluido a voces como Alexandre O'Neill (1924-1986), Luis de Macedo o Alvaro Duarte Simoes de Carvalho y que hace sempiterna esta unión. Incluso muchos fados han recogido textos de las Cantigas de amigo, como es el caso de Sedi-m' eu na ermida de san Simion, del juglar Mendinho, inmortalizado en la voz mágica de Amália, y de la gran voz de la lírica portuguesa: Luis Vaz de Camoes ("Com que voz?", "Dura memoria", "Erros meus", "Lianor", "Perdigao", entre otros).
En este aspecto, quisiera citar de nuevo a Raúl Romero cuando nos recuerda que: ...Sin lugar a dudas, han sido los poetas quienes más han sentido la urgencia poética del fado, entre ellos José Regio -quien se inspiró en la canción de Lisboa al escribir los poemas de su libro Fado en 1941, la máxima voz de la poesía contemporánea portuguesa y universal Fernando Pessoa (1888-1935), Mário de Sá-Carneiro (1890-1916), que en sus Poemas Juvenis (1903-1908) se nutre de la poesía popular directa y abierta, Florbela Espanca (1894-1930) y sobre todo ese olvidado gran poeta que fue António Botto (1897-1959), quien en sus libros Cancoes (1921) y Baionetas da morte (1936) adaptó no sólo los temas del fado sino que atrapó el movimiento interior de la cantiga lisboeta, haciendo su poesía más rica en metáforas, emociones y amplitud humana. El espíritu del fado también se halla en la intensidad de las vidas exuberantemente patéticas y maravillosas de sus poetas. Sá-Carneiro, Pessoa, Florbela y Botto son poetas que sólo podrían existir en una ciudad que canta fado, poetas de una sensibilidad frágil, única y mágica. Tanto su poesía como sus vidas han sido de una influencia vital en el espíritu intelectual del género. La poesía para ellos constituyó un vehículo de transmutación, aquello que hace de la materia energía pronta a crecer, a liberarse, a expandirse. Agregamos aquí, al escritor y cantor maderirense Edmundo de Bettencourt (1899-1962), ...saudoso poeta e bem recordado fadista...
Y los Fadistas de las nuevas generaciones, han sabido rescatar las memorias de grandes poetas y también, de aproximar el Fado a la lírica lusitana de poetas como António Botto (1897-1959) y Mário de Sá-Carneiro (1890-1916) hasta ahora excluidos del fado -aparentemente- por su orientación sexual. Y así, Misia, Dulce Pontes, Camane, Paulo Braganca, Cristina Branco, Mariza, Os Madredeus y Bévinda, han logrado atrapar el sentido universal de la poesía portuguesa e incorporarlo a la más auténtica expresión del sentir y pensar de esa nación única en su lirismo y en su música. Incorporando aún a prosistas que escriben poemas y poetas que sueñan versos, como José Saramago (1922), quien además de encantar, adquiere y otorga la fascinadora, matizada, delicadísima espiritualidad lusitana que exalta el carácter fatalista y que agita su espíritu y canta el genio de su magia.
Apunta con mucha certeza, Romero: ...El Fado tiene esa hipnótica fuerza entre los públicos no portugueses que muchos no logran entender, principalmente los lisboetas. El fado tiene ese misterioso encanto que deja en el espíritu una huella inolvidable.
Surge así, la figura de María Severiana Honofriana (1820-1846), más conocida como María Severa, mujer de vida controversial y discutida pero al mismo tiempo, legendaria y sublime. En el Livro dos óbitos de los años 1833 a 1852 de la parroquia del Socorro en Lisboa, leemos: ...No dia 30 do mês de Novembro de mil oitocentos quarenta e seis anos, na Rua do Capelão, número trinta e cinco A, faleceu apoplética, sem sacramentos, María Severa Honofriana, natural de Lisboa, idade vinte e seis anos, solteira, filha de Severo Manuel de Sousa e de Ana Gertrudes Severa... Y en el Registro do Enterramento del 1° Cemitério de Lisboa (Oriental- Alto de São Joao) L°.n°.3 a fls.117, leemos en su acta de defunción:
Nome: Maria Severa Honofriana
Idade: Vinte e seis anos
Estado: Solteira
Meretriz.
Onde faleceu: Rua do Capelão n°.35-A-Loja.
Freguesia: Socorro
Quando faleceu: Às 21 horas de 30 de Novembro de 1846.
Entrou no Cemitério: às 16 horas e trinta de 1 de Dezembro de 1846.
Quando sepultada: Às 7 horas de 2 de Dezembro de 1846.
Onde: Vala comum.
Faleceu de: Congestão cerebral.
Mujer encantadora, a Severa era uma linda mulher elegante andando com muita graça; o seu sorriso encantava e prendia quantos tratavam com ela... ...O mais interessante era ouvir homens respeitáveis que a conheciam, saudarem-na com agrado...quando iam sós, está bem de ver!...
-Adeus Maria Severa!
-Adeus, Severazinha!... E ela correspondia sempre com agrado. Jamais uma má resposta!...
Compartía la Severa, con amigas muy nombradas:
Elvira das Dores,
Deolinda,
Isabel de Aveiro
...e essa deliciosa e sua formosíssima rival em beleza, Marta, natural da Covilha...
De María Severa se expresaban en versos que corren aún por ahí con el nombre de Vimioso: ...Fadistas como a Severa, Nunca o fado conheceu! Y agregan: Não se exagera! A pobre rapariga foi uma fadista interesantísima como nunca a Mouraria tornará a ter!... Solía ser acompañada en la guitarra por Joaquim Lucas, ...caixeiro duma taberna da Rua dos Cavaleiros, que habitualmente a acompanhava en la guitarra...
Julio de Sousa e Costa (n.1877) en su libro Severa, editado en 1936, la describe con precisión: ...A Severa possuía uma boa alma; era alegre e prestável, bemfazeja e condoída. Às vezes quedava-se melancólica; necees momentos cantava com tal sentimento que nos causava funda impressão...Era un Fado dolente, contando a vida dura dos que não têm lar nem alegria...Sentia bem o que cantava porque tinha os olhos amarados de lágrimas...
Por cierto, conservamos de Severa, el hermoso Fado, Quando Eu Morrer, Raparigas... Fado cuyas quadras citamos:
Tenho vida amargurada
Ai que destino infeliz!
Mas se sou tão desgraçada
Não fui eu que assim o quis!...
Quando eu morrer, raparigas,
Não tenham pesar algum!...
E ao som das vossas cantigas,
Lancem-me à vala comum!...
Y también vale la pena recordar otro Fado que le fue atribuido pero que realmente, fue escrito D. José de Mendonça; se trata de O desejo da Morte:
Sei qual é a minha sorte...
Tenho o desejo da morte
Para evitar os baldões!...
Não posso já ver o mundo...
Tenho-lhe um ódio profundo...
Ódio que tem mil razões!...
Es digno de recordar aquí, un famoso Fado escrito por el artista Epifanio Gonçalves (1813-1857) quien estuvo apaixonadíssimo até à locura por Severa. Cierta noche le dejó en su camerino estos versos:
Saudades da Mouraria!!!
(Para cantar à guitarra nos intervalos)
Tenho uma grande paixão
(E coisa muito sincera!!!)
Por esse rico peixão
Da fadista da Severa!...
Confidente o Teodorico...
(Amá-la-á por seu turno...)
Mas esse não abre o bico
Receia o guarda-nocturno!!!
Que typa!!! coisa castiça!!!
Vai haver grande questão,
Pois ambos dissemos missa
Na Rua do Capelão...
Se refiere al artista y compañero suyo de andanzas, Teodorico Batista da Cruz, 18181885.
Debemos mencionar a otra importante mujer, Emilie Genevieve Letroublon, nacida en Francia en 1824 y fallecida en Lisboa en 1895 ...guitarrista y cantadora eximia de fados... gentilíssima actriz que marcou uma época de boémia... Manejaba también, la ópera cómica. Otras pioneras de la forma fueron: Carlota Scarnichia, Maria Cezárea, Luiza conocida como “Cigana”; e igualmente, descollan las voces masculinas de Francisco Silva “Chico do Alegrete”, quien fuera amante de María Severa, luego sustituído por el Conde de Vimioso; Janaz, Joao Matias “O Ranhoso”, Jose dos Riscos, Joaquim Matos “O Padreça”, entre otros muchos que les seguirán.
Señala Raúl E. Romero ...si quisiera colocar al fado como parte del folklore urbano y compararlo con otros igualmente establecidos como son el Tango de Buenos Aires y el Rebetika de Atenas no tendría ningún problema ya que todos ellos emergen o se tipifican a mediados del siglo XIX en barrios pobres o periféricos de grandes ciudades de industria naciente, con un componente demográfico en la marginalidad, entregados a una vida bohemia y asiduos visitantes de las tabernas y los prostíbulos. Cada uno de estos estilos tradicionales elaboró formas culturales muy específicas, a través de las cuales se podría decir y simultáneamente interpretar el espacio social en el que se encontraban. La recurrencia temática refuerza esta semejanza: El amor desmedido y reflejado en sus más diversas facetas. Y sobre todo la virilidad absoluta, la representación y alabanza a las formas más violentas de la masculinidad y por consiguiente el maltrato espiritual a la mujer, colocándola en un carácter de objeto decorativo y con un papel irrelevante en el desarrollo de la realidad circundante; el constante recuerdo de la muerte; la ambigua relación entre riqueza y pobreza; la descripción de lugares cotidianos y la crónica de los acontecimientos más importantes que ocurrían en sus vidas...
Estos conceptos emergen fácilmente, cuando atendemos las letras o versos que inspiraban las iniciales composiciones. Provenientes de una clase social alta o media alta, para los visitantes exóticos que acudían a lugares como las Ruas da Mouraria, aquellas andanzas representaban toda una aventura fadista; enfrentaban medios sociales que les eran ajenos, personajes de bajos fondos, y situaciones resumidas elocuentemente con diálogos de la época:...e se nos vêem? ...Anda daí e deixa-te de considerações! Dir-se-á que tens medo que te apareça pela frente um respeitável fadista!... recordemos que los personajes involucrados solían ser, por una parte los protagonistas o fadistas que moraban en dichos barrios o aquellos que solían desarrollar su vida alrededor de ellos: prostitutas, marineros, obreros, burócratas y bohemios; y por la otra, ...deslizam sombras de fidalgos, artistas, políticos, burgueses... que buscaban aventuras nocturnas que, algunas veces, terminaban en desventuras ...com alguns da negra legião do rebotalho da cadeia e da magna caterva da navalha...
Por ejemplo, es interesante traer a la memoria del lector, la anécdota del poeta y autor de varios Fados, Raimundo António de Bulhão Pato, escritor nacido en Bilbao en 1829 y muerto en Lisboa en 1912; muy popular en esa época y llamado cariñosamente, o Patinho; autor de Cartas dos Açores, su agudeza literaria causó que, en 1868 el párroco de Vila Franca do Campo, Padre Soares de Oliveira, declarara al escritor y poeta excomulgado por haber escrito dicha obra, y a la hora de la Misa solicitó a los parroquianos que quemasen en gran hoguera todos los ejemplares del libro que encontraran... esta idea fue acogida con gusto por los parroquianos, quienes de inmediato se interesaron en leer cuidadosamente laobra prohibida!!.
Será, sin embargo, la figura de Don Francisco de Paula Portugal e Castro (1817-1865) el famoso Conde de Vimioso, quien ayudará con su voz, a consolidar el Fado como una forma de expresión de trascendencia musical, al darle acceso abierto a los medios distinguidos de sociedad. Contribuyen también en este proceso en Lisboa, cantantes como Angela Pinto, ...extraodinaria mujer que nos arrebataba con su fulgurante génio...Amó el Fado, lo sintió y lo cantó empuñando su guitarra en las noches de bohémia...(A.V. Machado); Roldão; Julia Mendes, solamente con su voz...ainda atingia a perfeicao divina na dor humana ao solucar o Fado... (A.V.Machado); Maria Vitoria, cantante fadista ...dotada duma voz acariciante como a luz do sol de Maio...Sentiu e viveu o Fado (A.V. Machado), Joaquim Casimiro Júnior (1808-1862), padre de la escritora Angelina Vidal y destacado músico lisboeta que ...marcava o compasso da solfa nas costelas da fadistagem!...; y en Coimbra, Joao de Deus (1830-1896), escritor, poeta y cantor de Baladas de Coimbra; Joao Maria Anchieta, destacado cantor del siglo XIX ...e tambem uma celebridade na guitarra... fue luego, explorador en el Africa; Augusto “Hilario” da Costa Alves, símbolo de los Cantores de Coimbra, destacado tenor del siglo XIX; de él afirma A. Victor Machado: ...realzó sus fados-serenatas y les imprimía una emoción comunicativa que electrizaba al auditorio. Le imprimío una nueva modalidad que aún conserva y es llamado Fado de Coimbra; Antonio Nobre (1867-1900), de importancia fundamental dentro del proceso de renovación estilística de la poesía portuguesa del siglo XIX; cantante de ópera y también reconocido cantor de Baladas de Coimbra; y el famoso poeta Cesário Verde, (1855-1886), también muy destacado cantor de Baladas, y “para quien el pueblo, la gente trabajadora, iba más allá de la referencia estrictamente pintoresca o la simpatía paternalista".
Raúl E. Romero menciona la hipótesis que, en su opinión es una de las más convincentes entre los estudiosos del género; la cual coloca los orígenes del Fado en la versión lisboeta y de Coimbra del lundum caboverdiano que fue traído por los marineros al Continente.
Sobre este origen marítimo, se pronuncian también, señala Romero, el investigador, periodista y escritor Joao Pinto de Carvalho (Tinop, 1858-1936), Joaquim Pedro de Oliveira Martins (1845-1894) y L.A. Palmeirim al decir: ...Para nós, o fado tem uma origem marítima, origem que se vislumbra no seu ritmo onduloso como os movimentos cadenciados da vaga, balanceante como o jogar de bombordo a estibordo nos navios sobre a toalha líquida florida de fosforecências fugitivas ou como o vaivém das ondas batendo no costado, ofeguento como o arfar do Grande Azul desfazendo a sua túnica franjada de rendas espumosas, triste como as lamentacões fluctívogas do Atlântico que se convulsa glauco com babas de prata, saudoso como a indefinível nostalgia da pátria ausente...(42). Esta aseveración sobre el origen marinero del Fado, es consecuente con la idea de poesía y mar que existe dentro de la historia literaria lusitana, ya que debemos tener en cuenta que los grandes bardos de la época áurea de la literatura lusoparlante fueron a su vez grandes navegantes: Camões y Bocage, para citar algunos de los más relevantes.
Al respecto debemos entender que, sin lugar a dudas y como lo hemos señalado y referido históricamente, la conexión entre Fado y aventura marítima, se encuentre presente con bastante frecuencia, ya que ambos implican destino incierto, fatalidad posible, nostalgia, amores, aventuras y desventuras. Para los poetas y escritores consagrados resulta mucho mas interesante, vincular el Fado a la ilusión, al deseo, a la inspiración, antes que desenmarañar su conexión cotidiana con la vida bohemia, los bajos fondos, los prostíbulos, las meretrices y las tabernas de barrio. Pero es mucho mas elocuente y realista para definir los orígenes del Fado, citar la frases de la fadista Marta da Covilhã -la amiga de Severa- quien responde los halagos e insinuaciones del Conde de Vimioso, quien pretende conquistarla luego de haber dejado a María Severa:
-Ao largo, amigo! Dez condes não fazem um fadista!...
La supuesta teoría de la brasilidad del fado, popularizada por el musicólogo brasileño Mario de Andrade en su obra Pequena História da Música (Sao Paulo, 1942), con todo respeto, no deja de ser una hipótesis poco sustentable. Se basa esta teoría sostenida por muchos y catalogada por Joana Coelho en Prova de aptidao profissional; en afirmar que el fado viene de las melodías que trajeron los estudiantes brasileños, quienes al convivir con los estudiantes portugueses en Lisboa, hicieron que estos llevaran sus canciones a Coimbra.Esta teoría quizás pudiera aplicarse de manera empírica al origen estudiantil del fado de Coimbra, mejor llamado Balada de Coimbra. Sin embargo, tampoco es lógico aplicar la teoría estudiantil a los orígenes de la Balada de Coimbra, ya que ella tiene sus antecedentes muy antiguos en las tradicionales Tunas que se iniciaron con las primeras universidades; y la de Coimbra por cierto, data del siglo XIII (1290), mucho antes del contacto portugués con el Brasil. Y aún así, nada tiene que ver con el fado bohemio lisboeta.
Por su parte, en la opinión de Manuel de Sousa Pinto, ...el fado no es más que una mezcla del lundum y danzas afro-brasileñas...
Otros autores opinan que el Fado, ...es fruto de la influencia de las melodías árabes o moras... Es indudable que en la expresión musical peninsular encontremos elementos de origen árabe; no sin razón la Península permaneció varios siglos bajo el dominio moro, cuyas influencias se incorporaron al idioma, a las costumbres, a los instrumentos musicales y a la manera de hacer música. Prueba de ello, son los abundantesmelismas existentes en el Cante jondo flamenco y también en el Fado.
Pinto de Carvalho en su História do Fado, opina con propiedad y abunda en razones al respecto: ...A nosso ver, o fado nao promana das lenga-lengas arábicas, e isto pelos motivos que passamos a expor: primeiro, porque, nesse caso, o fado, pela sua diuturna existência, ter-se-ia espalhado por todo o país, ao passo que só modernissimamente chegou ao Porto e se canta nas duas Beiras; segundo, porque devia existir no Algarve -que foi o Ultimo reduto dos árabes em Portugal-, o que nao acontece; terceiro, porque o fado devia existir igualmente no Sul da Espanha -vistoque aí persistiram os árabes até fins do século XV-, o que também nao acontece; quarto, porque se deviam encontar citacões a respeito do fado nos documentos impressos ou manuscritos até ao comeco do século XIX, e nao consta que alguém as topasse até hoje. (40-1)
Que el Fado lisboeta puede tener y tiene influencias de la música persa y árabe, no nos queda duda, pero estas influencias no son inherentes al Fado en sí, sino heredadas por la manera y tradición de hacer música en la Península, como consecuencia de la interrelación e interacción cultural con los árabes durante varios siglos. Me parece interesante citar de nuevo a Romero cuando afirma: ...La similitud musical y estilística de la inflexión vocal tiene mucho en común con el qawwal pakistaní y los cantos maghrevíes, que sugieren una definida forma de interpretar la canción y que requieren del cantor un entrenamiento muy específico, lo que hace para un artista que no sea de esa tradición muy difícil interpretarlo debidamente, mas esta exclusividad nacional o de tradición étnica me hacen pensar en otro aspecto interesante desde el punto de vista comparativo que es el uso de la lírica como un elemento importante de expresión. La mayoría de la música clásica árabe y persa al igual que el fado se nutre de la poesía más significativa de esas tradiciones culturales. Existen otros códigos culturales que interrelacionan ambas tradiciones, el ya mencionado código paralinguístico, que se explica en una determinada entonación vocal; códigos cinéticos, que se refieren a una determinada gestualidad; códigos proxémicos, relativos a la recepción, percepción y utilización del espacio, y en menor grado, códigos icónicos, arquitectónicos y temporales. Otra idea que puede ayudar a reivindicar la hipótesis arábiga del origen del fado se interrelaciona con otra de las teorías de su surgimiento, y es el de la influencia notable de la Lírica galaico-portuguesa del siglo XIII debido a que muchos aseguran que existe una mancomunidad evidente entre las cantigas y las muwassahas escritas en dialecto mozárabico, lo que contribuiría a afianzar ambas teorías: el arabismo y al mismo tiempo el origen auténticamente portugués de la máxima expresión del lusitanismo musical.
Por su parte Augusto de Mascarenhas Barreto en su obra Fado-História de Portugal, coincide en afirmar que: ...o Fado sofreu a influência melodico-poética árabe e, ao longo dos séculos, ganhou características mais definidas, tornando-se numa maneira de cantar que exprime, genericamente, um estado psíquico de nostalgia...(38)
Mascarenhas Barreto establece también una curiosa relación entre las Cantigas medievales y el Fado lisboeta y de Coimbra, que la: ...cantiga de amigo cantada de mulher para homem, e cantiga de amor", cantada de homem para mulher; e ainda outra forma de poesía, de expressao satírica: 'Cantiga de Escárnio ou Mal Dizer'.(...) Oito séculos passados, o Fado actual conserva ainda antigas características. O fado dos Estudantes de Coimbra, como expressao do sentimento masculino, manteve o mesmo espírito das cantigas de Amor. No fado de Lisboa, parece predominar a forma das Cantigas de amigo, expressao feminina, em que a mulher manifesta o seu sentir. (43)
Con relación a estas opiniones, Romero expresa: ...las Cantigas de amigo fueron textos escritos por hombres expresados en voz femenina, sin duda alguna para reflejar un sentimiento masculino, y aquí es donde radica su misoginia, la cual el fado ha compartido desde sus inicios. Los más grandes interpretes del fado han sido mujeres, pero casi siempre han cantado poesía de hombres. Esta es quizás la semejanza mayor entre las cantigas y el fado lisboeta. Las cantigas de amigo comparten a su vez otros aspectos en común con el fado y uno de ellos es la teatralidad y la urgencia de una representación histriónica. Otro es la presencia de la coita d'amor, concepto de amor cultivado como fuente primigenia del sufrimiento y que es esencial en las cantigas y un elemento fundamental en el fado lisboeta.
En lo referente a las relaciones existentes entre el Fado y la poesía,
Eduardo Sucena, en su obra Lisboa, o fado e os fadistas nos aporta una de los más extensos trabajos de catalogación de los más importantes exponentes de la poesía fadista lisboeta y destaca el carácter literario del género cuando se refiere a ...fadistas que dejan de improvisar para dedicarse a escribir textos cuyo valor literario se puede apreciar aún en nuestros días.
El fado desde muy temprano difundió, expuso y enalteció la lírica portuguesa. António Osorio (1933), en su ensayo titulado A Mitologia fadista, nos aporta luces al respecto:
"As relacoes entre as letras e o fado tornam-se estreitas. A literatura influencia o fado, o fado introduz-se na literatura"(54).
Por su parte, los Fadistas más reconocidos y entre ellos, por supuesto la controversial y grande Amália Rodrigues, han contribuido a desarrollar el fado como medio propulsor de la poesía portuguesa.
Así, se han difundido poemas de Abilio Manuel Guerra Junqueiro (1850-1923), poeta nacido en Freixo de Espada Cinta, y autor de As penas; del portuense Pedro da Cunha Pimentel Homem de Mello(1904--1984), Povo que lavas no rio, Fria claridade, Cuide que tinha morrido y O rapaz da camisola verde; Vasco de Lima Couto, quien escribió Andorinha, Meu nome Sabe-me a Areia y Disse-te Adeus.
Existe una relación muy íntima entre fado y poetas mayores que ha incluido a voces como Alexandre O'Neill (1924-1986), Luis de Macedo o Alvaro Duarte Simoes de Carvalho y que hace sempiterna esta unión. Incluso muchos fados han recogido textos de las Cantigas de amigo, como es el caso de Sedi-m' eu na ermida de san Simion, del juglar Mendinho, inmortalizado en la voz mágica de Amália, y de la gran voz de la lírica portuguesa: Luis Vaz de Camoes ("Com que voz?", "Dura memoria", "Erros meus", "Lianor", "Perdigao", entre otros).
En este aspecto, quisiera citar de nuevo a Raúl Romero cuando nos recuerda que: ...Sin lugar a dudas, han sido los poetas quienes más han sentido la urgencia poética del fado, entre ellos José Regio -quien se inspiró en la canción de Lisboa al escribir los poemas de su libro Fado en 1941, la máxima voz de la poesía contemporánea portuguesa y universal Fernando Pessoa (1888-1935), Mário de Sá-Carneiro (1890-1916), que en sus Poemas Juvenis (1903-1908) se nutre de la poesía popular directa y abierta, Florbela Espanca (1894-1930) y sobre todo ese olvidado gran poeta que fue António Botto (1897-1959), quien en sus libros Cancoes (1921) y Baionetas da morte (1936) adaptó no sólo los temas del fado sino que atrapó el movimiento interior de la cantiga lisboeta, haciendo su poesía más rica en metáforas, emociones y amplitud humana. El espíritu del fado también se halla en la intensidad de las vidas exuberantemente patéticas y maravillosas de sus poetas. Sá-Carneiro, Pessoa, Florbela y Botto son poetas que sólo podrían existir en una ciudad que canta fado, poetas de una sensibilidad frágil, única y mágica. Tanto su poesía como sus vidas han sido de una influencia vital en el espíritu intelectual del género. La poesía para ellos constituyó un vehículo de transmutación, aquello que hace de la materia energía pronta a crecer, a liberarse, a expandirse. Agregamos aquí, al escritor y cantor maderirense Edmundo de Bettencourt (1899-1962), ...saudoso poeta e bem recordado fadista...
Y los Fadistas de las nuevas generaciones, han sabido rescatar las memorias de grandes poetas y también, de aproximar el Fado a la lírica lusitana de poetas como António Botto (1897-1959) y Mário de Sá-Carneiro (1890-1916) hasta ahora excluidos del fado -aparentemente- por su orientación sexual. Y así, Misia, Dulce Pontes, Camane, Paulo Braganca, Cristina Branco, Mariza, Os Madredeus y Bévinda, han logrado atrapar el sentido universal de la poesía portuguesa e incorporarlo a la más auténtica expresión del sentir y pensar de esa nación única en su lirismo y en su música. Incorporando aún a prosistas que escriben poemas y poetas que sueñan versos, como José Saramago (1922), quien además de encantar, adquiere y otorga la fascinadora, matizada, delicadísima espiritualidad lusitana que exalta el carácter fatalista y que agita su espíritu y canta el genio de su magia.
Apunta con mucha certeza, Romero: ...El Fado tiene esa hipnótica fuerza entre los públicos no portugueses que muchos no logran entender, principalmente los lisboetas. El fado tiene ese misterioso encanto que deja en el espíritu una huella inolvidable.
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